Para nosotros, ser parte esencial en la concepción y ejecución de este matrimonio fue una experiencia verdaderamente extraordinaria.
Lissette anhelaba una celebración impregnada de flores con diseños deslumbrantes, pero con un toque de sobriedad y delicadeza. Por ello, optamos por un esquema cromático predominantemente blanco, simbolizando pureza, amor
y autenticidad.