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Una boda es un evento que simboliza la unión de dos familias y comunidades, marcando un momento de celebración y compromiso compartido. Es una ocasión donde la alegría y la camaradería se entrelazan en medio de la elegancia y la solemnidad. Desde la planificación meticulosa hasta la ejecución impecable, cada aspecto de la boda se cuida con esmero para crear una experiencia inolvidable.
Uno de los ramos que nos ha cautivado profundamente es el de Paula.
Sus anhelos para este elemento tan significativo en su día especial eran fusionar lo inusual con lo delicado, integrando elementos llamativos que desafiaran las convenciones de los ramos nupciales, manteniendo intacta la gracia y sutileza que demanda la ocasión.
Nos entusiasmó materializar su visión, y para ello seleccionamos una exquisita variedad de flores que añadieron toques silvestres, delicados y fascinantes, fusionándose en un ramo nupcial que complementó a la
perfección su atuendo de novia.
Ranúnculos, proteas, rosas y peonías fueron algunas de las estrellas que conformaron este delicado ramillete, protagonista indiscutible en el día más significativo de la vida de Paula.