Para nosotros, ser partícipes esenciales en la conceptualización y realización de este matrimonio fue una experiencia verdaderamente extraordinaria.
La novia anhelaba una celebración impregnada de flores con diseños singulares y colores vibrantes que infundieran vida, energía y dinamismo a este importante evento. Por ello, optamos por un diseño multi-texturizado, utilizando flores únicas con tonalidades vivas y energizantes, simbolizando
autenticidad, vitalidad y armonía.
La ceremonia se desenvolvió de manera deslumbrante bajo la frondosidad del árbol en el Hotel Embajador de Santo Domingo, engalanada con un arcofloral que añadió belleza, naturalidad y un toque de emoción estilística.